Tenerife, como la isla más grande de Canarias, enfrenta una serie de retos sociales que afectan a su población de diversas maneras. Aunque es un destino turístico reconocido a nivel internacional por su belleza natural y su clima privilegiado, también enfrenta desafíos internos que requieren un enfoque colectivo para su resolución. En este artículo, exploraremos algunos de los principales problemas sociales que afectan a la isla y cómo, desde la comunidad, las asociaciones y los ciudadanos, podemos trabajar juntos para encontrar soluciones.
Pobreza y Exclusión Social
Uno de los retos más persistentes en Tenerife es la pobreza y la exclusión social, que afecta a una parte significativa de su población. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), un porcentaje considerable de la población tinerfeña vive en riesgo de pobreza, especialmente en áreas rurales y en los barrios más desfavorecidos de Santa Cruz de Tenerife y San Cristóbal de La Laguna.
La pobreza en Tenerife no solo afecta a la falta de recursos económicos, sino también a la falta de acceso a servicios esenciales como la educación, la salud, la vivienda digna y el empleo. Las personas más afectadas suelen ser las que enfrentan situaciones de vulnerabilidad, como los jóvenes en riesgo de exclusión, las personas mayores, y las familias con bajos ingresos.
¿Cómo podemos solucionarlo?
La solución a la pobreza y exclusión social requiere un enfoque multidimensional que involucre tanto al gobierno como a las organizaciones no gubernamentales y a la comunidad en general. Las asociaciones sociales como la Asociación Social Flor de Mayo desempeñan un papel fundamental en la creación de programas de apoyo y asistencia, como comedores sociales, programas de formación y capacitación laboral, y la distribución de ayudas económicas para las personas más necesitadas.
Es necesario fomentar la colaboración entre el sector público y privado para generar políticas efectivas que promuevan la inclusión social, especialmente en barrios con altos índices de pobreza. Además, se deben crear oportunidades para que las personas en situación de vulnerabilidad puedan acceder a formación profesional y empleo digno, lo cual es crucial para romper el ciclo de la pobreza.
Desempleo y Precariedad Laboral
El desempleo sigue siendo otro de los retos más graves para los residentes de Tenerife. A pesar de ser una isla con un sector turístico muy potente, el empleo en este sector es altamente estacional y, en muchos casos, precario. Esto genera una alta tasa de temporalidad y la falta de estabilidad laboral para muchas personas, especialmente jóvenes y adultos mayores.
El desempleo no solo afecta a los trabajadores, sino también a las familias que dependen de un ingreso fijo para subsistir. Además, la pandemia de COVID-19 exacerbó este problema al afectar gravemente al sector turístico y otros sectores económicos de la isla.
¿Cómo podemos solucionarlo?
Es fundamental incentivar el desarrollo de nuevos sectores económicos en Tenerife que generen empleo estable y bien remunerado. La diversificación económica es clave para evitar depender exclusivamente del turismo. Sectores como las energías renovables, la tecnología, la agricultura sostenible y la economía circular pueden ofrecer nuevas oportunidades laborales para los tinerfeños.
También es necesario fomentar la formación continua y la educación de calidad para mejorar la empleabilidad de los jóvenes y los trabajadores desempleados. Programas como el «Plan Canarias Emplea» pueden proporcionar becas y formación técnica para los desempleados, así como subvenciones a empresas que fomenten la contratación de personal local.
La Vivienda Asequible
El acceso a una vivienda digna y asequible es otro reto social importante en Tenerife. Los precios de los alquileres y la compra de viviendas han aumentado considerablemente en los últimos años, lo que dificulta que muchas personas y familias puedan acceder a una vivienda propia o alquilada en condiciones justas.
El mercado inmobiliario se ha visto afectado por la alta demanda de viviendas, especialmente en zonas turísticas y urbanas, lo que ha generado un aumento de precios que no se corresponde con los salarios de los tinerfeños. Esto ha llevado a muchas familias a vivir en condiciones precarias o en la necesidad de compartir vivienda, lo cual genera un estrés económico y emocional.
¿Cómo podemos solucionarlo?
Las autoridades locales y regionales deben implementar políticas de vivienda social que aseguren el acceso a una vivienda digna para las personas con menos recursos. Asimismo, se debe fomentar la construcción de viviendas de alquiler asequible para aliviar la presión sobre el mercado inmobiliario.
Además, las asociaciones y organizaciones sociales pueden seguir promoviendo campañas de sensibilización sobre la importancia del acceso a la vivienda y colaborar con las instituciones públicas para lograr una mayor equidad en la distribución de viviendas.
El Aislamiento Social y la Salud Mental
El aislamiento social es un fenómeno que ha aumentado en los últimos años, especialmente entre las personas mayores y aquellos en situación de vulnerabilidad. La soledad y la falta de apoyo social pueden generar problemas de salud mental como la depresión, la ansiedad y el estrés.
Este aislamiento se ha visto agravado por la pandemia de COVID-19, que restringió las interacciones sociales y afectó aún más a aquellos que ya vivían en condiciones de vulnerabilidad.
¿Cómo podemos solucionarlo?
Para combatir el aislamiento social, es crucial que las asociaciones locales y los servicios sociales ofrezcan espacios y actividades de integración social, como talleres, actividades recreativas y eventos comunitarios. Esto permite que los individuos se conecten con otros miembros de la comunidad y reduzcan su sensación de soledad.
La promoción de la salud mental también debe ser una prioridad, ofreciendo programas de apoyo psicológico accesibles a todas las personas, especialmente a aquellos que están en riesgo de sufrir trastornos mentales. Es fundamental que la comunidad apoye y escuche a quienes enfrentan estos problemas para que no se sientan marginados.
El Cambio Climático y la Sostenibilidad
Tenerife, al igual que el resto de las Islas Canarias, enfrenta los efectos del cambio climático, como el aumento de las temperaturas, la sequía y la pérdida de biodiversidad. Esto representa una amenaza tanto para el bienestar de la población como para el ecosistema local.
¿Cómo podemos solucionarlo?
Es necesario que todos los sectores de la sociedad trabajen juntos para mitigar los efectos del cambio climático. Fomentar el uso de energías renovables, promover prácticas agrícolas sostenibles y educar a la población sobre la importancia de la conservación del medio ambiente son pasos clave para proteger la isla.
Además, el desarrollo de políticas públicas que favorezcan la sostenibilidad y la protección de los recursos naturales es esencial para asegurar un futuro más verde y saludable para todos.
Conclusión
Los retos sociales que enfrenta Tenerife son complejos y multifacéticos, pero no son insuperables. A través de la colaboración entre las autoridades locales, las organizaciones sociales, las empresas y la comunidad, podemos lograr una isla más inclusiva, justa y sostenible. La clave está en el compromiso colectivo para construir un futuro mejor para todos los tinerfeños.